Generadores de ozono en cultivos hidropónicos

El ozono disuelto en agua es de vital importancia para asegurar el éxito de un cultivo hidropónico con total seguridad agroalimentaria. Su poder desinfectante e inocuo garantiza una mayor y mejor producción a través de un un tratamiento ecológico con un mínimo costo, mantenimiento y consumo.
La hidroponía (en griego clásico hidro=agua y ponos=trabajo) es un método utilizado para cultivar plantas que prescinde de la tierra, sustituyéndola por sustratos consistentes en soluciones minerales nutritivas. Es muy habitual su sustitución por agua a la que se incorporan nutrientes.
Hablamos de una técnica de cultivo moderna que muchos consideran revolucionaria por el aprovechamiento de recursos que permite, pero que precisa un estricto control de la luz y un paralelo análisis de las aguas nutritivas que circulan en cantidades controladas.
En el mercado hay disponibles distintos generadores de ozono para aplicar ozono a un cultivo hidropónico, todos ellos con el objetivo de garantizar las condiciones higiénico sanitarias del agua utilizada.
Sin duda, las mejores perspectivas pueden venirse abajo si el agua está contaminada con microorganismos peligrosos para nuestra salud. Este es, precisamente, el caballo de batalla del ozono: purificar la solución acuosa de forma inocua, sin necesidad de añadir peligrosos y costosos productos químicos.
Además de eliminar los microorganismos presentes en el agua, son muchas las ventajas que obtenemos gracias a la desinfección con ozono: oxigena las raíces, previene la aparición de mohos y hongos, mejora el aspecto, sabor, aumenta el tamaño de las plantas y reduce el tiemop entre plantación y cosecha. Logramos, en suma, la desinfección de los vegetales durante su cultivo mediante la ozonización del agua.
Todas estas ventajas tienen un valor añadido tratándose de cultivos hidropónicos, pues el agua utilizada en los mismos suele adolecer de varior problemas, como un oxigeno escaso, presencia de algas, así como altos niveles de ph, H2S y de contaminación microbiológica.
El uso del ozono en el agua utilizada en estos cultivos, por lo tanto, no sólo resulta beneficioso para el cultivo, sino que además acaba con los típicos inconvenientes que suele padecer esta novedosa técnica agrícola.
En todos los casos, ha de hacerse con un buen control de las dosis aplicadas y se precisa de un continuado trabajo por parte de los generadores de ozono para el logro de la calidad alimentaria idónea.

Fórmula del éxito en producción hidropónica

Todo productor de invernadero debe tener en cuenta una serie de prácticas para triunfar en esta industria.
Merle Jensen, conocido por acuñar el concepto de Agricultura de Ambiente Controlado (Controlled Environment Agriculture – CEA) de la Universidad de Arizona, inicia advirtiendo que los sistemas de cultivo en ambiente controlado evolucionan rápidamente; así que algunos grandes productores han fracasado al no poder mantenerse al día a nivel tecnológico.
Un ejemplo es EuroFresh Farms, una de las mayores estructuras de vidrio en el mundo que tras su quiebra fue adquirido por NatureSweet en abril 2013.

Intercambiadores de calor (conductos de aire) para control climático.
Intercambiadores de calor (conductos de aire) para control climático.
Sistema de ventiladores de escape desarrollado por CEAC/U. Arizona (Eurofresh Farms).
Sistema de ventiladores de escape desarrollado por CEAC/U. Arizona (Eurofresh Farms).
Sistema de enfriamiento evaporativo con muro húmedo desarrollado por CEAC/U. Arizona (Eurofresh Farms).
Sistema de enfriamiento evaporativo con muro húmedo desarrollado por CEAC/U. Arizona (Eurofresh Farms).
En este sentido, pequeños y medianos productores llevan ventaja, ya que su tamaño les permite reaccionar ante los cambios de tecnología.
Dicho esto, la primera consideración es si merece la pena producir en invernadero, dado el costo de inversión inicial, extensión de la curva de aprendizaje y necesidad de mano de obra calificada.
Teniendo en cuenta los problemas de escasez de recursos, la necesidad de alimentar a una población mundial creciente de manera eficiente, y la demanda de productos con mejores características de calidad e inocuidad, la respuesta es — “claro que sí, siempre que se haga de manera adecuada.”
• Elimine problemas del suelo. Seamos realistas — cultivar en suelo es extremadamente difícil. Por una parte en los suelos arcillosos, tan comunes en zonas costeras en México, el agua salada se filtra en el sistema de aguas subterráneas hasta el punto que las plantas colapsan. En segundo lugar, los patógenos del suelo {Alternaria, Phytophthora, Pythium o Stemphylium}. Y en tercero, los temibles nemátodos.
¿Por qué lidiar con estos problemas? Si va a producir en invernadero, apueste por un sistema de cultivo sin suelo, o aténgase a las consecuencias.
• Limpie y desinfecte como en un hospital. Cultivar en sustrato inerte no evita problemas con patógenos del suelo — cubra el piso con plástico blanco. Así, no sólo aísla el cultivo del suelo, sino que evita que agua contaminada se evapore y transmita enfermedades al cultivo.
Otra ventaja es que el plástico refleja el 80% de la luz al cultivo, en vez del 18% que se reflejaría con suelo desnudo, lo cual es especialmente importante para las plantas jóvenes en invierno.
• Cultive en sustratos prácticos, locales y sustentables. Existen infinidad de excelentes mezclas en el mercado, pero el sustrato es solamente un sistema de anclaje, por lo que es importante centrarse en unos pocos factores. Las plantas necesitan oxígeno y nutrientes, y en consecuencia el sustrato debe tener ciertos niveles de porosidad y capacidad de retención de agua, ser económico, y fácil de transportar y reciclar.
• Adapte nutrientes a la edad del cultivo. Las plantas jóvenes necesitan mezclas diferentes de nutrientes que las adultas. Por ejemplo, en tomate se inicia con 90 ppm de N en la solución y se continúa elevando esa proporción a medida que el cultivo precisa más energía para hojas, racimos, etc. Disponga tuberías para las distintas fases fenológicas.
• Siga la luz, sin olvidar T y O2. Expertos de los Países Bajos siempre han dicho que “1% menos de luz equivale a 1% menos de rendimiento.” Sin embargo, en un experimento en cultivo de lechuga, Jensen comprobó que si la luminosidad es excesiva y genera energía calorífica, la solución nutriente se calienta, reduciéndose el oxígeno disponible para las raíces.Para controlar luminosidad (PAR) es importante disponer de pantallas de reflexión solar, así como de mallas y otros agentes de sombreo.
• Seleccione la variedad adecuada. Que produzca en invernadero, no significa que sea inmune a condiciones externas. No sólo la variedad deberá contar con un paquete de resistencias adecuado, sino desempeñarse bien en clima similar al suyo. Jensen recomienda el uso de variedades injertadas, así como espaciar las plántulas de manera que tengan tanta frondosidad como altura.
• En ventilación, no desafíe las leyes de la física. El aire caliente tiende a subir, por lo que Jensen recomienda ventilas cenitales, en particular las mariposa, por su efecto “jala y empuja.” El aire fresco entra en la estructura, y el caliente asciende y sale al exterior — así de simple. Con la ventila mariposa puede reducir la temperatura interior hasta 14 °C frente a una simple.
Otro aspecto importante es mover el aire. Cuando sus plantas están “trabajando” (fotosíntesis) tienen CO2 en las hojas, pero si no introduce aire nuevo en el dosel, sus plantas interrumpirán su actividad. Además, al mover el aire evita condensación sobre el cultivo y unifica la temperatura.
• Recicle, cuando tenga sentido. Reciclar es una práctica sustentable, pero no siempre es lo indicado. Por ejemplo, el intercultivo es arriesgado. Si inicia un cultivo joven al final del ciclo del adulto, corre riesgos de propagar enfermedades.
Lo mismo aplica al reciclaje de la solución nutriente. Un brote puntual en una hilera podría extenderse rápidamente a todo el invernadero.
• Crezca en eficiencia y calidad, no en tamaño. Una planta requiere los mismos cuidados en una estructura grande que en una pequeña. Si no puede proporcionarlos, fracasará; lo mismo aplica a sus clientes.
Si amplia su invernadero, sin la flota de transporte necesaria para entregar su producto, habrá perdido su tiempo y su inversión.
La estrategia del pequeño productor estriba en la calidad y en su rapidez de adaptación a nuevas tecnologías y tendencias. Los grandes le apuestan al volumen del genérico; usted puede competir en sabor, textura, color, presentación, y cualquier otra característica que demande el mercado de consumo.
• Asóciese, para una oferta consistente. Considere la asociación con productores de EUA y Canadá para ofrecer un producto de calidad y cantidad consistente a lo largo del año.

6 INEFICIENCIAS EN EL INVERNADERO QUE CONSUMEN TUS GANANCIAS

Los productores están constantemente enfrentando el desafío de mejorar la eficiencia de su producción. La competencia es fuerte. El correcto manejo de cada fracción de centavo aquí puede repercutir en grandes ahorros cuando produces en volúmenes grandes. Aquí hay algunas de las ineficiencias más comunes en la producción en invernadero.

1. Manejo de nutrientes muy relajado

Cuando hablamos de rendimientos, es fácil asumir que “más alimento implica más flores”. Pero ¿es realmente así de simple? Desde una perspectiva agronómica, el entregar la cantidad justa de nutrientes en el momento adecuado, mejorará la eficiencia nutricional de tu cultivo.
Los fertilizantes no son baratos, llevar un cultivo “magro” no sólo te ayudará a ahorrar en desperdiciar nutrientes, sino que también mejorará el desempeño de tu cultivo.
Ajustar tu sistema de manejo de nutrientes implica evaluar dónde están tus pérdidas. Un buen sistema de fertirrigación puede ser una muy buena alternativa.

2. Iluminación inadecuada

La iluminación es esencial, sin luz la planta no crecerá, y en invernaderos, donde la luz natural es abundante, la iluminación es por lo general uno de los componentes de la producción más ignorados. Cuando consideres las necesidades de luz de tus plantas es importante prestar atención a cuando proveer luz y cuando no. El sombrear y el usar cortinas son técnicas generalmente usadas para reducir la cantidad de luz diurna. Considera cómo se dividen tus zonas y asegúrate de balancear las necesidades de iluminación de tus cultivos correctamente. El tipo de cristales del techo también afecta la distribución de luz y debe ser considerado, como también los cambios estacionales de tu región geográfica.
Muchos productores de invernadero buscan también fuentes de iluminación artificiales para estimular los niveles de luz cuando los cultivos más la necesitan. Las luces HPS son las más factibles económicamente, pero las LED no deben ser ignoradas.
En todos los casos el seleccionar las luces correctas, ponerlas en la posición adecuada, y coordinar los tiempos de exposición, ayudará sustancialmente al manejo de tus cuentas de luz.
También tenemos que mencionar la Densidad de Flujo de Fotones Fotosintéticos (DFFF), como una medida estándar al tratar de suplir las necesidades de luz del cultivo. agriculturers.com. Debido a que el DFFF se centra sólo en los fotones que son activos para la fotosíntesis, ayuda a los productores a cuantificar qué están proporcionando a sus plantas versus lo que las plantas necesitan. Por su puesto, la computadora puede calcular eso, pero aun así, los productores necesitan estar conscientes para que no se queden en la estrecha visión de que “más luz = más producción = más rentabilidad”.

3. Mal manejo del control ambiental

Antiguamente los productores de invernaderos buscaban minimizar la altura del mismo para reducir los costos de calefacción. Hoy nos hemos dado cuenta de que es mucho más fácil mantener una temperatura constante con un volumen mayor. Esto permite a los fabricantes de invernaderos diseñar canalones más altos, y usar el control pasivo del clima: Cortinas de sombreado, y ventilación natural, sacando ventaja de la convección para forzar a que el aire caliente y húmedo salga por los respiraderos. Los sistemas de calefacción de invernaderos también se han sumado, y las antiguas calderas deberían ser consideradas sólo de reemplazo, para así sacar ventaja de las eficiencias que ofrecen las nuevas calderas.
Las calderas de condensación de alta eficiencia pueden tener un rápido ROI ya que pueden ser hasta un 13% más eficientes que las calderas convencionales.
Una buena computadora de control ambiental es esencial si quieres maximizar la eficiencia de tu sistema de control climático.
Los productores también usan su clima natural como la principal herramienta para moldear el desarrollo de sus plantas. Un mal manejo climático del invernadero puede provocar que el cultivo se desarrolle de forma indeseada. Esto puede llevar a necesitar más mano de obra para arreglar el problema en forma física, y puede bajar el valor de mercado de tu producto. De cualquier forma, consume dinero.
Queremos destacar que la energía es por lo general el costo más grande de la producción en invernadero, mucha de la cual se gasta en el manejo climático.

4. Manejo ineficiente de la mano de obra

La mano de obra es por lo general el segundo mayor gasto después de la energía, por lo que el no manejar bien tu fuerza de trabajo constituye un serio problema económico. Coordina tu producción para que tus trabajadores sean eficientes con su tiempo. Registra la cantidad de tiempo que le toma a cada trabajador el completar cada tarea y cuántas veces alguien toca una planta. Esto te da una idea valiosa de cuanto toma el completar las distintas tareas, y de esta forma anticipar cuando se requiera más mano de obra. Esto te ayudará también a determinar si invertir en automatización es conveniente o no.

5. Espacio desperdiciado

Volumen de follaje/volumen total = %. Es una fórmula simple para determinar el porcentaje de espacio que se está usando en la producción. Recuerda que el espacio de producción es lo que financia todo el resto del espacio, por lo que tiene mucho sentido el maximizar uno y minimizar el otro.
Lo mejor para ahorrar espacio en un invernadero son los bancos rodantes, donde un pasillo puede reemplazar varios otros en una disposición estacionaria determinada. O si nuestras plantas se cultivan en el suelo, la calefacción por el piso elimina la necesidad de pasillos completamente.
La producción apilada también ha tenido auge en la experimentación, aunque no necesariamente se presta para una mayor eficiencia en la producción, ya que la manipulación del material, el riego, y la iluminación necesitan ser adaptados a un sistema multinivel.
Considera en tu diseño el espacio necesario para el almacenamiento del equipamiento de riego, de fertirrigación, y otros. ¿Hay algún diseño que sea más eficiente para el uso del espacio? Con los sistemas de cultivo de drenaje, goteo, DWC, NFT, inundación, aeroponía, ¿los resultados de producción justifican el gasto extra de espacio para esos estilos de cultivo?
Dicho esto, también debes tener una distribución del espacio que sea adecuada para las labores de tus trabajadores. ¿Cómo se trasladan tus trabajadores?. Vehículos eléctricos, bicicletas, scooters, carros, grúas horquillas, etc. agriculturers.com. ¿Realmente aumenta la producción el maximizar el espacio si esto conlleva a que los trabajadores deban pasar mucho más tiempo en hacer su trabajo? Algunas veces algo de espacio vacío no es necesariamente una pérdida si mejora la producción.

6. Mantenimiento descuidado

Independiente del diseño de tu invernadero, o la tecnología que uses, si no mantienes tu equipamiento y tus sistemas de cultivo, todo se vuelve ineficiente. Debes tener un programa de mantenimiento.
Un mantenimiento adecuada reduce el tiempo de inactividad, al evitar que pequeños problemas se vuelvan grandes. Esto también te ayudará a identificar cuando en vez de gastar en mantenimiento debes hacer recambio de alguna pieza en tus equipos.

Aun cuando te ajustes a los programas de mantenimiento es posible que algo salga mal, por lo que debes mantener siempre tus ojos y oídos abiertos. Detectar un motor ruidoso, por ejemplo, te permitirá buscar un reemplazo antes de que algo falle e interrumpa la producción.