Comprender la conexión entre ritmo de crecimiento del fruto, estrategia de
riego y desórdenes fisiológicos, es el primer paso contra problemas de calidad
de frutos que surgen con frecuencia durante la producción.
El ritmo de crecimiento de los frutos de tomate, pepino y pimiento no es
consistente a través del día y de la noche. A medida que la transpiración y la
actividad de la planta se incrementan durante el día, el ritmo de crecimiento
del fruto (RCF), medido en micrómetros por hora [µm/h], decrece desde su ritmo
nominal a finales de la noche y temprano en la mañana, antes del amanecer.
Herrumbre y agrietamiento
La herrumbre (microagrietamiento) y el agrietamiento o reventón del fruto son
interacciones complejas entre numerosos factores ambientales y de la estrategia
de riego. La nutrición no afecta mucho a la calidad del fruto, asumiendo que el
productor haya adoptado una formula nutriente reconocida y fiable para la
producción de tomates, pepinos y pimientos.
Seis o siete semanas después de la polinización pueden producirse grietas
finas como vellos (herrumbre) así como grandes grietas y reventones en la piel
del fruto. Este periodo corresponde a la última fase de crecimiento del fruto a
medida que éste alcanza las últimas etapas de madurez.
Las grietas se producen porque la expansión de la piel no puede adaptarse al
mismo ritmo de crecimiento del fruto.
El riesgo de herrumbre y agrietamiento aumenta cuando existe baja carga de
frutos (<20 a="" agrietados="" al="" con="" cuando="" de="" desarrollo="" durante="" el="" eliminado="" en="" es="" etapas="" final="" foliar="" frutos="" ha="" hay="" la="" las="" m2="" mayor="" misma="" n="" p="" planta.="" plantas.="" pocos="" porcentaje="" potencia="" primeras="" principios="" producci="" productiva="" punta="" relaci="" se="" superficie="" temporada="" y="">
En la última fase de la temporada, la carga de fruto disminuye en relación
con la superficie foliar, ya que en preparación para la terminación de la
temporada se ha cortado el punto de crecimiento de la planta, y no se forman
nuevos racimos. En ambas situaciones, una gran cantidad de asimilados de las
hojas (fuente) en relación al tamaño de la carga de frutos (sumidero), está
disponible para el crecimiento del fruto. Como resultado, con frecuencia el RCF
no se controla adecuadamente.
Pudrición apical
Se desarrolla en frutos jóvenes entre 14 y 21 días después de la
polinización. El calcio (Ca) sólo puede viajar en la corriente de agua (vasos
del xilema). Éste es el periodo de desarrollo de fruto en el cual el número de
vasos de xilema transportando agua a las paredes celulares de la planta y del
fruto es mucho mayor que el número de vasos transportando agua al extremo apical
del fruto. Si el fruto crece demasiado rápido en este periodo, los vasos de
xilema no tendrán tiempo suficiente para crecer y desarrollarse y transportar el
Ca tan necesario al extremo apical del fruto.
Investigadores han reportado que la acumulación de Ca en el fruto se reduce
debido a la alta salinidad en el sustrato; sin embargo, la sensibilidad de
cultivares a salinidad (frente a alta salinidad en sí) parece ser la causa
principal de pudrición apical en tomate, pimiento y pepino.
La alta salinidad (CE) en el sustrato reduce la velocidad de desarrollo de
los vasos de xilema que transportan Ca. Es más, a medida que el valor de CE en
el sustrato se incrementa, el número de vasos de xilema y la eficiencia de éstos
en el transporte de Ca, disminuye.
La temperatura del fruto, la cual incrementa la importación de azúcares y
agua a su interior, también contribuye a la velocidad de crecimiento del fruto.
La alta humedad durante el día promueve el transporte de Ca al fruto joven al
reducirse el ritmo de transpiración a través de las hojas.
Esta reducción de transpiración durante el día, favorece la disponibilidad de
Ca desplazándose al fruto.
Los bajos niveles de humedad durante el día tienden a favorecer la
acumulación de Ca en las hojas y reducir el transporte de Ca al fruto,
exponiéndolo a un mayor riesgo de desarrollo de pudrición apical. Esta situación
se empeora con una alta temperatura del aire (y por tanto de la temperatura del
fruto), lo cual acelera el RCF. La pudrición apical es favorecida por la alta
temperatura del aire, baja temperatura en las raíces, condiciones hídricas
inadecuadas en el sustrato, gran fluctuación en la salinidad en la zona de las
raíces, altas concentraciones de K, Mg o NH4-N, bajas concentraciones de Ca y
baja humedad durante el día.
Control de RCF
Los investigadores han demostrado que niveles de salinidad altos en la zona
de las raíces reducirá el RCF en tomates y pimientos. Ello reducirá la
incidencia de herrumbre, agrietamiento y pudricion apical. En el evento de
niveles de CE en el sustrato superiores a 3mS pero menores que 5mS, RCF
disminuye sin una reducción en la materia seca acumulada en el fruto.
La importación de asimilados y la acumulación de materia seca en el fruto no
se ve afectada, pero la toma de agua se reduce, y con ello el RCF. Por tanto, en
producción de tomates y pimientos, CE óptima en el sustrato es 3.0-4.0mS.
El estrés de agua debe evitarse en todo momento. Tamaño de fruto, RCF y
velocidad de desarrollo floral pueden controlarse mediante el control de CE y
contenido de agua en la zona de la raíz. A medida que CE aumenta en el sustrato
de 3 a 8mS, el consumo de agua en plantas de tomate cae más del 21%.
Sin embargo, el nivel de CE en el sustrato supone el mayor efecto en la toma
de Ca. A medida que CE aumenta, menos Ca es transportado al extremo apical del
fruto de tomate, pepino y pimiento. Una CE alta también reduce la capacidad de
la planta para transportar Ca desde los extremos de las raíces y al interior de
la planta. A altos niveles de CE, más Ca es retenido en el tejido radicular.
Esta situación empeora con altos niveles de humedad. Baja CE en el sustrato y
niveles moderados de humedad permiten el transporte de mayor cantidad de Ca
desde las raíces hasta el fruto y menor cantidad transportada a las hojas
jóvenes.
RCF, tamaño de fruto y materia seca del fruto se ven influidos positivamente
por la cantidad de luz solar recibida por el cultivo. Se presenta una reducción
en peso del fruto de 2kg/m2 por cada 1000J/m2 de reducción de luz. En
consecuencia, mantener el tejado del invernadero limpio en invierno es muy
importante para la producción en general.
Cómo crece el fruto
Si el valor DPV es bajo (p.ej. alta humedad) la velocidad de crecimiento de
fruto se reduce aún más, lo cual ayuda a evitar herrumbre, agrietamiento y
pudrición apical.
RCF decrece constantemente entre 10am y 2pm debido a la reducción en la
disponibilidad de agua en el sustrato, Éste es también el periodo de máxima
intensidad de luz solar y bajos niveles de humedad (DPV alto) creando en
consecuencia una alta demanda hídrica en la planta.
Después de las 4pm, cuando la temperatura y DPV decrecen, el RCF se
incrementa rápidamente. El alto RCF se ve compensado por el bajo RCF a
principios de la tarde. Con baja CE (<3ms alta="" bajo="" ce="" condiciones="" crecimiento="" de="" del="" el="" en="" es="" fruto="" la="" mas="" pronunciada="" que="" sustrato="" velocidad="">3mS).
Riego en el momento preciso
Proporcionar a la planta la cantidad correcta de agua de 10am a 3pm es una de
las estrategias más importantes para controlar RCF y problemas fisiológicos del
fruto. La cantidad adecuada de agua en este periodo incrementa el RCF al
mediodía y reduce el alto RCF al final del día, después de las 4pm.
Las sesiones de riego deben iniciar siempre después de que las plantas estén
activas por la mañana. Esto previene que el agua sea empujada directamente en el
fruto en virtud de la presión de las raíces, causando herrumbre y agrietamiento.
Las primeras tres o cuatro sesiones de riego del día se aplican con el propósito
de incrementar el contenido de agua en el sustrato y prepararlo para las altas
demandas de transpiración del resto del día. Durante este periodo, deben
enfocarse en lograr un drenaje promedio de 10%.
El productor deberá aplicar sesiones de riego frecuentes en pequeños
volúmenes y obtener un drenaje de 35-40%.
El segundo periodo de riego del día de 10am a 3 ó 4pm, dependiendo de la luz
disponible y de la temperatura del aire en el invernadero, es el periodo de
riego más importante del día y requiere la aplicación de la mayor cantidad de
agua.
Deben utilizar este periodo para controlar CE y pH en el sustrato,
proporcionando la cantidad de agua adecuada a las plantas e introduciendo
oxígeno (O2)en el sustrato a través del proceso de drenaje para una respiración
de raíces adecuada. Sin O2, las raíces interrumpen su funcionamiento adecuado y
la absorción de agua y nutrientes se reduce significativamente.
El control adecuado de CE en este periodo previene la subida excesiva de CE y
permite a las raíces absorber el agua de manera más eficiente.
Durante el tercer periodo de riego, el productor se enfocará en volúmenes de
riego más grandes y más espaciados que en el segundo periodo. Además, también
debe concentrarse en la hora precisa de detener las sesiones de riego. En este
periodo el RCF se incrementa rápidamente y el productor debe controlar
cuidadosamente el acceso al agua del sustrato por la planta.
Durante la noche, no debería necesitarse nunca aplicar sesiones de riego.
Cuando se proporciona agua a las plantas por la noche, existe un gran riesgo de
que el fruto absorba dicha agua. Por la noche, la punta y las hojas de la planta
están más frías que el sustrato y el fruto. Por ello, si se aplica agua por la
noche, la presión de las raíces forzará el agua de riego en el interior del
fruto, resultando en herrumbre (microagrietamiento) y agrietamiento. En
consecuencia, deben evitarse las sesiones de riego nocturnas a toda costa.
El fruto crece a diferentes ritmos durante el día. Deben controlar el RCF a
través de un cuidadoso manejo de la estrategia de riego y valores de CE en el
sustrato durante el periodo del día en que la planta tiene estrés de temperatura
e iluminación. Proporcionar la mayor parte del volumen de agua y conseguir la
mayor cantidad de drenaje al mediodía cuando la planta está bajo estrés y el
fruto está creciendo más lentamente, evita problemas como herrumbre,
agrietamiento y pudrición apical.